No me acuerdo muy bien de los que paso, pero fue algo que marco el transcurso de la mayoría de la gente del 4 medio C, después del galpón y la semana ignaciana.
Era uno de esos días, en cual todos estábamos chatos del colegio y de todas las cuestiones que implica salir de este proceso, ya sea psu últimas pruebas (por tanto las ultimas copias) de fin de año.
No se era a principios de noviembre o finales de octubre, lo único que se rumoraba por los pasillos, era el partió de los gueones de C contra el B. pero eso antes de que empezara todo ese cuchicheo de pasillo, el día anterior al crucial duelo se había organizado casi todo para la previa.
En ese día miércoles en la sala de arte, ya se había organizado casi todo, los extintores, petardos, lienzos, papel picado y el “masturba” con “kiltro”, empezaron a organizar los últimos detalles, mientras el resto del curso nos pusimos de acuerdo en las locaciones que se iban a utilizar para presenciar la entrada de los equipos. En ese instante, y con toda efervescencia generada se nos une el resto de la gente del cuarto A.
Llegado el momento del almuerzo a las 13:15, se empezó a ubicar la gente, unos en la galucha (pasillo de los cuartos), el resto el sectores colindante a la bombonera (la cancha).
Unos empezaron gritar los típicos cánticos más la chancha 5.1 (radio) a todo lo que da. Por tanto, se empezó a vibrar el real sentido de un encuentro deportivo.
El fino con las véngalas, otros web… Con las antorchas, la corneta de cancha y trompeta infaltable del jump Además a estos se les unía los petardos, los lienzos, el humo y el papel por doquier. Mientras resto del equipo entrando en la cancha, mostrando la garra de la gente del cuarto menguante. (Obviamente la gente del b, se quiso colgar de la fama de nosotros, pero no lograron la empatía deseada)
Pasando a lo netamente del hecho fue un partió nefasto en el resultado, pero que demostró la unidad de un grupo y que por tanto queda en el recuerdo de cada uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario