Mi curso era igual que muchos otros, personalidades, opiniones, estilos de vida muy distintos unos con otros. Siempre había compañeros molestosos, y que se aprovechaban del más débil para decirle mil pesadeses.
Recuerdo que tenia un compañero que era un poco fino, no se si gay, siempre era el centro de las burlas, era pesado, así que mas lo molestaban, a mi igual me caía mal, pero nunca lo moleste. Otro era muy grandote pero tímido y muy reservado, me cargaba que lo molestaran, él era una buena persona, nadie se dio el tiempo para conocerlo. A los que mas molestaban era a los que tenían polola en otros cursos “los macabeos”, hasta se molestaba entre ellos mismos, un día se hicieron como una credencial, donde se enumeraban, Macabeo 1, 2 ,3. Lo que mas me molestaba era cuando molestaban a las mujeres con su aspecto físico, que la nariz, la forma de hablar, todo.
En el fondo no eran malas personas, no respetaban a los otros, igual eran divertidas las tallas.
Un año entrábamos a clases como a las dos de la tarde, todos se organizaban y se juntaban como las ocho de la mañana para ir a carretear a una casa, de algún compañero que estuviera solo, después llegaban a clases pasados a copete. Yo nunca fui, la verdad no sé porque, pero creo que era porque a mi me cuesta levantarme temprano y prefería dormir, igual debería haber ido aunque hubiera sido una sola vez.
A pesar de ser todos diferentes y algunos mas inteligentes o mejor dicho mas responsables, cuando había que hacer trabajos grandes, nos juntábamos todos a hacerlo, los que sabían un poco mas ayudaban, otros copiaban, pero el curso se hacia uno solo cuando era para sacarse una buena nota.
No tengo historias de travesuras o para la risa, era demasiado tranquila, compartía con todos, pero a la vez era yo misma, no me gusta eso de hacer lo que el grupo dice, o seguir a alguien. Esto era lo que mas recordé de mi paso por la educación media. Fueron tiempos lindos sin preocupaciones. Aún mantengo el contacto con algunos de ellos, creo que hice grandes amigos.